Que un famoso vaya a la cancha donde juega el Seleccionado Argentino de fútbol representa un riesgo para su propia fortuna, ya que un resultado adverso puede ser interpretado por cierta parcialidad de fanáticos como efecto de la presencia de esa personalidad en el estadio. Son innumerables los nombres de personas conocidas que son vinculadas con la mala suerte, y por eso muchos prefieren ver los partidos desde la comodidad de sus televisores.
El que parece no temerle a las cábalas es el presidente, Mauricio Macri, quien hoy anticipó que irá al menos a los dos primeros partidos a ver a la Selección Argentina en el Mundial Rusia 2018.
Al término del encuentro que mantuvo hoy con su par ruso, Vladimir Putin, Macri no pudo evitar hacer mención al próximo Mundial de fútbol que se disputará en esas tierras en junio, y aseguró su presencia para ver a la selección argentina.
"Espero venir este año tres veces a Rusia. Voy a venir con mi hija Antonia que quiere venir al Mundial a los primeros dos partidos. La tercera vez espero que sea la final", dijo Macri en conferencia de prensa. Y agregó: "espero que esta vez tengamos más suerte que la que tuvimos en Brasil, pero igual lo importante es competir. Dios y Messi dirán si podemos ganar el Mundial".
Macri no dejó dudas al ser consultado sobre quién es considerado el mejor futbolista argentino de la historia: "yo he tomado posición y Messi" es más que Diego Maradona, afirmó el mandatario durante la entrevista que concedió a RT, el canal de televisión internacional por cable y satélite de la Federación rusa.
Macri expuso así su preferencia por Messi cuando la entrevistadora, en el tramo final de la extensa charla mantenida, consultó: "¿Messi o Maradona?, se lo pregunta todo el mundo".
"Yo he tomado posición y es Messi", contestó el mandatario, y justificó: "es más por la continuidad, la cantidad de goles y también porque todo evoluciona, como el fútbol; entonces ser el mejor en el tiempo actual es más difícil que haberlo sido antes, principalmente porque es otra velocidad y otro tipo de juego".
"Tenemos fe en Messi y todos los jugadores, pero la realidad es que se trata de una competencia muy difícil y los argentinos tenemos que sacarnos de la cabeza ese estigma de que si no somos campeones del mundo no existe". Y agregó: "la verdad es que haber llegado a tres finales seguidas con esta Selección es una maravilla, pero alguna veces se tiene suerte y otras no".